Las alverjitas peruanas son pequeñas maravillas verdes llenas de vida y sabor, que no solo alegran cualquier plato, sino que también nutren el cuerpo con su abundancia de proteínas vegetales, fibra y vitaminas A, B y C. Estas legumbres son auténticas aliadas para la energía diaria, la salud digestiva y el fortalecimiento de huesos y sistema inmunológico, además de ayudar a controlar el colesterol y el azúcar en sangre, ¡una fiesta de beneficios en cada bocado! Su textura suave y sabor dulce las hacen perfectas para cremas, guisos, ensaladas o como acompañante, invitándonos a disfrutar de la cocina con alegría y salud.
Incluir alverjitas en la dieta es como regalarle a tu cuerpo un abrazo nutritivo que protege la vista, cuida la piel y mantiene el tránsito intestinal en armonía. Son versátiles, deliciosas y llenas de vida, ideales para preparar desde un clásico arroz con alverjas hasta cremas reconfortantes o ensaladas frescas. Con cada plato, estas pequeñas semillas verdes nos recuerdan que comer bien puede ser sabroso, divertido y un verdadero acto de amor hacia uno mismo.
1. Puré de Alverjitas
Cocina las alverjitas frescas en agua con sal hasta que estén suaves. En una sartén, sofríe cebolla y ajo en aceite de oliva, luego licúa las alverjitas junto con este sofrito hasta obtener un puré suave. Ajusta la sal y decora con perejil o culantro picado. Perfecto para acompañar pollo al horno o carnes.
2. Croquetas de Alverjitas
Tritura alverjitas cocidas y mezcla con huevo, harina y condimentos. Forma croquetas y fríelas hasta dorar. Puedes acompañarlas con salsa de yogurt o salsa boloñesa para un snack nutritivo y sabroso.
3. Crema de Alverjitas
Hierve alverjitas frescas con verduras como coliflor y papa, añade condimentos al gusto y licúa hasta obtener una crema suave. Sirve con semillas tostadas o un toque de yogur natural para un plato reconfortante y nutritivo.
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