Al probarlo, su frescura natural y su ligero dulzor invitan a disfrutar de un bocado reconfortante, lleno de tradición y versatilidad en la cocina.
Además, el nabo entero aporta un frescor único que equilibra platos intensos, aportando ligereza y un toque saludable. Ya sea rallado en ensaladas, asado con un chorrito de aceite de oliva o cocido en caldos, su sabor delicado y su textura crujiente lo convierten en un ingrediente imprescindible para quienes buscan combinar nutrición y placer en cada plato.
CERKA RECETAS: En base a Nabo Fresco
Crema de nabos y puerro
Sofríe puerro picado en aceite de oliva hasta que esté dorado, añade nabos pelados y cortados en trozos, rehoga unos minutos. Cubre con caldo o agua y cocina hasta que el nabo esté tierno. Tritura hasta obtener una crema suave, sazona con sal, pimienta y cocina a fuego bajo 10 minutos más. Sirve caliente con un toque de pimienta negra recién molida.
Puré cremoso de patatas y nabo
Cuece patatas y nabos pelados y troceados hasta que estén blandos. Escurre y machaca con mantequilla, nata para cocinar, queso rallado, sal y pimienta. Mezcla bien y sirve con perejil picado. Un acompañamiento suave y nutritivo que realza cualquier plato.
Ensalada de nabo low carb
Hierve nabos pelados y cortados hasta que estén tiernos, enfría y corta en cubos. Mezcla con huevo cocido picado, zanahoria, pepinillos, aceitunas y bonito del norte desmenuzado. Prepara una salsa con yogur natural, mostaza, jugo de limón y aceite de oliva, mezcla todo y refrigera antes de servir. Fresca, ligera y llena de sabor
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